Blogia
La ironía del mundo (mis cosas)

Danny the Dog

Las parejas que tienen el clásico problema de "yo quiero ir a ver una peli de lucha" (él) contra "yo quiero ver una peli de llorar con historia de amor y final feliz" (ella) pues acaban de encontrar la solución.
Evidentemente, los malos sin corazón capaces de criar a un hombre como si fuera un perro asesino, son británicos y las almas caritativas que le acojen sin hacer preguntas, le cuidan y le enseñan a disfrutar de la vida con estadounidenses residentes en Londres. Como cambia la nacionalidad de los malos con el paso de los acontecimientos internacionales, ehhh?? A parte de eso, lo único que se me ocurre decir es que se lo debía pasar pipa rodando las escenas de lucha, aunque se debía arrear algún que otro puñetazo de verdad. La lucha del baño: un ejercicio de coordinación kunfunera increíble. El resto rápidamente olvidable.

0 comentarios